jueves, 23 de febrero de 2012

¡Volvemos al trabajo!


Tras este parón y la vuelta de la NBA, Basketanalyst se pone en marcha. Tendremos una entrada (como mínimo) semanal, destacando las noticias más sonadas y las sorpresas.
Para empezar, quiero analizar el nuevo fenómeno mediático: la "Lin-manía".



Como a cualquier aficionado al baloncesto, me emociona la inverosímil historia de Jeremy Lin. Quiero que Jeremy Lin juegue bien y que siga haciéndolo hasta que le salgan canas y el Madison Square Garden haya quedado reducido a polvo bajo los cimientos del estadio que ocupe su lugar (CocaPepNikeBudweiserGarden, tal vez).

Pero ¿qué somos?, ¿simples paletos? No basta con comentar que Jeremy Lin es el protagonista de una historia de éxito sin precedentes. Debemos profundizar más. ¿Por qué Jeremy Lin? ¿Por qué ahora? ¿Qué significa todo ello?

Hay respuestas sencillas. Jeremy Lin (donde Jeremy Lin ya no es solo un nombre y se ha convertido en una historia, como Rumpelstiltskin) ocurrió porque Mike D’Antoni estaba desesperado, porque Jeremy Lin (el jugador) es bastante mejor de lo que la gente creía y porque Jeremy Lin (la historia) tuvo la suerte de que le tocara el antagonista perfecto y superable: el calendario de los Knicks de Nueva York, que en los primeros días de Jeremy Lin no podía ser mejor en lo que a calendarios de la NBA se refiere. Varios equipos malos: Washington, Nueva Jersey y Toronto. Y buenos equipos cansados: como Minnesota en su cuarto partido en cinco noches, como los Lakers en el quinto partido de una gira fuera de casa con seis encuentros...

Y es posible que el bombo publicitario enmascare la realidad. Aunque Jeremy Lin estaba batiendo el récord de la máxima puntuación conseguida por un jugador en sus cinco primeros partidos, también estaba entregando la pelota al contrario con unos índices que habría hecho sospechar a un jugador de azar. Contra los Raptors de Toronto, el equipo de Calderón, en un encuentro que Lin ganaría en el último segundo, protagonizó ocho pérdidas del balón.

No obstante, Jeremy Lin anotó 27 puntos en ese partido. Consiguió 38 (¡38!) contra los Lakers de Los Ángeles. Un calendario favorable, unos adversarios cansados y excesivas pérdidas del balón no bastan para la explicación que necesitamos. Y tampoco es una crítica al talento de Lin. Aunque caiga en el anonimato más rápido que Milli Vanilli, Lin ha demostrado sin ninguna equivocación que es un buen jugador.

Por tanto, ¿dónde se halla la respuesta? Más allá de Jeremy Lin. La explicación sobre Jeremy Lin tiene poco que ver con Jeremy Lin y todo con aquellos a los que consideramos (o considerábamos) mejores que Jeremy Lin.

Puede que existan 700 jugadores de baloncesto lo bastante buenos para jugar en la NBA. De esos, unos 10 están tan por encima de los demás que merecen contratos con salarios de ocho dígitos. Si tuviesen acceso a un conjunto de circunstancias como las de Jeremy Lin, muchos de los 690 restantes podrían haber tenido tanto éxito como él.

Carmelo Anthony ganará 18,5 millones de dólares esta temporada. ¿Y cuánto Jeremy Lin? 762.000 dólares. ¿Es Carmelo Anthony 24 veces más bueno que Jeremy Lin? Si algo hemos aprendido de Jeremy Lin (la historia) es la respuesta a esta pregunta: no.

Los equipos de la NBA no lo creen así. Consideran que es más fácil pagar 18,5 millones de dólares por Carmelo Anthony que 18,5 millones de dólares dividido entre 24 por Jeremy Lin.

¿Significa esto que Jeremy Lin debería ganar 18,5 millones de dólares? Desde luego que no. De hecho, el próximo contrato que firme seguramente será demasiado lucrativo.

Y, con esto, llegamos a la inevitable conclusión de Jeremy Lin (la historia), cuando un equipo de la NBA paga demasiado por Jeremy Lin (el jugador) y olvida que en algún lugar de la reserva de 690 jugadores hay otro Jeremy Lin esperando su oportunidad.

Fuentes: "el País" y Google Images

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